miércoles, 22 de noviembre de 2017

La polémica con los stop loss

  Resulta relativamente común, últimamente, encontrarse con artículos en los que  se nos habla de las veleidades asociadas a los stop loss (o a los stop profit). En muchas de ellas se nos recomienda no usarlos, pues, según dice, pueden dejarnos fuera del mercado en los mejores momentos, son habitualmente "barridos" por las manos fuertes o ideas por el estilo.

  Pero qué es un Stop. Creo que aquí radica en realidad el origen de la polémica. Y es que es evidente que no todo el mundo tiene por que entender lo mismo cuando oye esta palabra. No todo el mundo tiene por que tener el mismo concepto financiero sobre el mismo.

  En general creo, y es solo mi opinión, que la mayor parte de la gente asocia stop a esa orden automática que se deja en nuestro broker que cuando se dan las condiciones adecuadas se ejecuta automáticamente y sin mayor control extra por nuestra parte que el establecimiento del nivel al que queremos que se ejecute la operación. Este tipo de stops, los más comunes en infinidad de plataformas de trading o de inversión, crean recelos, pues pueden dar origen a muchas situaciones que sean vistas por el inversor/especulador como verdaderos tejemanejes del mercado. El típico stop que nos salta y pocas velas después el precio se pone a moverse en la dirección por la que habíamos apostado. O movimientos violentes (muy volátiles) que perforan nuestro stop (y por lo tanto lo ejecutan) para luego cerrar la vela por encima del mismo. A estos se les suele conocer como "barridas".

  Vuelvo a preguntar, ¿Qué es un Stop? Desde mi punto de vista, un stop es una herramienta de gestión de riesgo. Y la debemos usar de la manera más adecuada a nuestro perfil de riesgo y a nuestro sistema de inversión, que deberíamos tener uno. De hecho, el stop, o la ausencia del mismo, debería ser una parte integrante de nuestro sistema de inversión. Es decir, cuando nos ponemos a diseñar nuestro sistema, aquel que nos guía y nos indica cuando comprar y cuando vender, nos debemos ponernos también a estudiar y decidir si dicho sistema ha de usar stops o no. Y por supuesto, estudiar las consecuencias de ambos casos. También deberíamos estudiar la forma y modo de dicho stop. ¿Nos interesa usar el de nuestra plataforma de trading? Quizá no nos interese y creamos conveniente diseñar algún otro mecanismo, que aunque no programable en dicha plataforma, nos sea útil. O quizá si nos interese usarlo, pues aunque veamos la posibilidad de barridos y de quizá poner stops en cambios de tendencia, tras un estudio adecuado veamos que nos vale la pena.

  En esencia un stop no es más que una orden de compra o de venta. Una más similar a las que mandamos al mercado  cuando compramos o vendemos. La diferencia es que, en general y debido al diseño de las plataformas de trading, suelen ser más o menos automáticas. Sin embargo un stop no debe ser sino un nivel conceptual de nuestra aversión al riesgo. Una herramienta, sofisticada o no, para poder operar con cierta tranquilidad. Puede que el algoritmo que cada uno usemos para averiguar los niveles de salida, sea de lo más complejo. Pero no creo que sea adecuado despreciar este tipo de herramientas solo por que sí. Un saludo

jueves, 27 de julio de 2017

El concepto del "money on the side lines"

  Según muchos analistas y entendidos en esto de la bolsa, lo que me atrevo a traducir de una manera más castiza como dinero en la barrera, es un concepto que viene a identificar aquella cantidad de dinero que se supone en un momento dado y bajo las circunstancias adecuadas puede entrar en el mercado, aumentado la demanda y por tanto haciendo subir los precios. O al menos manteniéndolos.

  Fundamentalmente vienen a decir, que existe dinero fuera del mercado con potencial a entrar y que este hecho debe servir como soporte al mercado. En contrapartida con este punto de vista está el de aquellos que ven claramente que cada operación del mercado supone un cambio de dinero por papel. En otras palabras por cada operación realizada y por cada comprador en dichas operaciones, existe un vendedor. Y por tanto, si entrase dinero en el mercado procedente de la "barrera" como digo, tras la transacción, una cantidad similar de dinero volvería a la "barrera". Para esta gente, por tanto, el concepto de dinero en la barrera es irrelevante.

  Entonces ¿Quién tiene razón? Desde mi humilde punto de vista, ninguna de las dos posturas. Como ya expliqué en los dos post anteriores,que podéis leer aquí y aquí, los mercados se mueven por que en la mente de sus actores se crean necesidades tanto de venta como de compra. Saber que hay exactamente en la cabeza de millones y millones de actores económicos es arto complicado.

  Lo cierto, y esto es un hecho, es que hay un número limitado de lugares donde podemos guardar nuestro valor. He elegido cuidadosamente esta última palabra. Lo que cualquier ser humano, a lo largo de su vida, debería buscar es aumentar el valor que posee. Con este valor podrá, llegada la edad en la que no pueda ganarse el pan por sí mismo, ir intercambiándolo por aquellos productos que nos van a ser necesarios para seguir viviendo. Pero tratando de no desviarme, como digo existe un número limitado de objetos que son capaces de guardar valor. Las acciones, los bonos, el oro y metales preciosos, las materias primas, el suelo y otros bienes inmobiliarios, el arte y antigüedades. Y no mucho más. Cualquier cosa que nos muestre cualquier asesor financiero es probable que no sea sino un producto derivado o relacionado con alguno de la lista anterior. Bueno, falta uno, el dinero. Puesto que el oro y la plata ya no son dinero por decreto ley, conviene incluirlo en esta lista también.

  Por tanto en cualquier momento dado, el valor ha de reflejarse en uno de estos productos de la lista. Una cartera que se precie estará bien diversificada entre varios de los mismos. Y si es lo suficientemente amplia seguramente tenga un poco de todos y cada uno de ellos. Entonces, ¿Qué es el dinero en la barrera? Si nos atenemos a la definición de valor como el eje central de lo que el ser humano pretende acumular a lo largo de su vida, deberemos concluir que no existe un concepto tal como "money on the sidelines". Si de una manera agregada existe una gran cantidad de dinero físico sin invertir en otros productos de la lista será solo por que las preferencias de los actores económicos se decantan más por estar en liquidez. No se fían del valor que el resto de la gente otorga a los demás productos disponibles.

  Así pues, el dinero disponible para invertir en un mercado dado, el de acciones por ejemplo, es potencialmente infinito y a la vez nulo en cada momento. Como decía en los posts anteriores dependerá única y exclusivamente de la mentalidad de los distintos actores. Así en un momento dado quizá un poseedor de una acción A decida venderla por que cree que está demasiado cara. Pasará a estar en liquidez y como muchos analistas dicen, pasará a formar parte del dinero en la barrera. El comprador, como bien observan los oponentes a este concepto habrá pasado de estar en la barrera a ser comprador. Operación de suma 0. Pero no tiene por que ser así. Todo dependerá de la mentalidad que tenga el vendedor. Si una vez recibido su dinero está dispuesto a volverlo a invertir en otra acción B o incluso en la A dentro de unos días si se vuelve a poner a "tiro", ese dinero se habrá quedado en ese mercado y se podrá considerar "on the sidelines".

  Como se puede ver fácilmente el concepto de dinero en la barrera no se puede decir que exista. Potencialmente y al justo precio cualquier persona que tenga algo de valor podrá intercambiarlo por aquel producto del mercado que estudiemos. Al precio adecuado y bajo las condiciones adecuadas, poniendo un ejemplo, una persona que tenga una casa o un coche podrá venderlo para comprar acciones. Por ejemplo. No digo que los precios tengan que ser bajos. Quizá todo lo contrario. El conjunto de circunstancias es lo importante a la hora de sacar conclusiones. Cuales son las circunstancias que hacen que una persona determinada decida coger su valor y depositarlo en un mercado determinado.

  Ese es el verdadero dinero en la barrera. Y puesto que los sets de circunstancias son infinitos, las posibles cantidades de dinero en la barrera son infinitas también entre 0 y el número que defina todo el valor que existe en este planeta. Si es que se puede definir tal número. A lo más que debemos aspirar es a analizar el conjunto de circunstancias actuales y tratar de ver cuanta gente que todavía no ha entrado en este mercado potencialmente podrá hacerlo. Algo complicado, dicho sea de paso. Un saludo

sábado, 27 de mayo de 2017

El ibex para la primera semana de Junio

  Muy buenas a todos, hacía meses que no hablaba del ibex. Y creo que ahora puede ser buen momento. Podéis leer mi post anterior en este enlace. Aquel post se escribió justo después de que el ibex hiciera los últimos mínimos que hemos visto, allá por julio del año pasado. En él decía que aunque veía muchos más puntos positivos que negativos la debilidad mostrada en el rebote me preocupaba. En aquella ocasión tenía una zona de resistencia más elevada de la que ahora considero.

  En la actualidad lo evidente es que el movimiento al alza ha sido bastante sólido. Al menos hasta la fecha. Hubo muchas dudas en un principio pero para final de año empezó un rally que todavía perdura y que en este post intentaré ver si tiene más recorrido o se está agotando. Empezaremos como siempre por un gráfico semanal:



ibex semanal

   Describamos un poco lo que tenemos aquí. Como siempre las bandas verdes son zonas de soporte. Las bandas rosas son zonas que yo entiendo son resistencias. La banda verde que ocupa la zona central ha sido modificada con respecto al post anterior como nueva zona de soporte/resistencia. Y por tanto, la antigua zona intermedia (visto también como se ha comportado el índice en dicha zona) la he obviado. Aquella antigua zona se situaba justo por encima de la actual.

  Se puede observar que el índice ha llegado a la zona de resistencia y en ella se ha frenado. También hay señalado un canal alcista el cual todavía no ha tocado ni por arriba ni por abajo, y también uno bajista de muy largo plazo del que hablaré más tarde.

  Por Demark vemos que efectivamente el lateral se mantuvo un par de meses más lo cual favorecía la consecución del CountDown Buy del que hablaba en el post anterior. Sin embargo ninguna vela consiguió hacer un mínimo por debajo del cierre de la vela 8. La más cercana que cumplía las reglas de demark se quedó a 60 puntos más o menos. Así que la vela 13 nunca se dio y como en algunas ocasiones pasa, nos tuvimos que conformar con la vela 12 como fin de CountDown. En mi caso eso supuso un problema, pues la parte inicial del rally me la perdí. Mi bias en el post anterior era alcista. Pero por avaricioso quise esperar a que el índice hiciese esa vela 13, algo que nunca ocurrió. Cuando la zona verde intermedia se superó entré, pero ya había dejado atrás unos 600 puntos.

  He añadido la línea TDST para mostrar que el movimiento bajista, el sequential que estudiábamos en el anterior post, está definitivamente terminado. En la actualidad se acaba de completar, justo la semana posterior a las elecciones francesas, un nuevo Set Up Sell. Y se completó a escasos puntos de un canal bajista de largo plazo que podemos ver en el siguiente gráfico:


Ibex mensual
  En este gráfico mensual podemos ver dos cosas. La primera es que los máximos relativos hechos hasta el momento han sido justo en el techo del canal bajista de largo plazo. Desde el principio de la GFC. La segunda es que un poco más arriba tenemos la línea TDST del Set Up Buy que se generó en la última caída del año 2015.

  Con todo esto en mente, y teniendo en cuenta artículos como este de Pater Tenebarum del blog Acting Man, es posible plantearse que el final del rally puede estar a solo unas semanas de distancia. Desde luego, si el ibex consiguiera romper durante tres o cuatro semanas seguidas por encima de dicho canal y línea TDST, sin duda el aspecto técnico del Ibex mejoraría muchísimo. Pero igual que hace medio año mi bias era alcista, en la actualidad mi bias es bajista, al menos a medio plazo. Creo que es bastante probable que no seamos capaces de pasar la zona rosa del primer gráfico así como veo complicado que no corrijamos al menos un poco desde estos precios actuales. Mi escenario preferido ahora mismo es de corrección hacía los mínimos de 2015, lo cual se desarrollaría quizá en 10 o 12 meses.  O incluso más.

  Aun así tengo que decir que yo estoy invertido al 75% de mi cartera más o menos. Lo cual se explica por que por más que hayamos llegado a los lugares que señalo, no se ha dado, hasta la fecha, ninguna señal que nos haga pensar que el rally ha acabado. Solo cabe decir que es una zona donde sería muy probable ver un giro a la baja. Pero yo no actuaré hasta que se de una señal clara de que ese giro se está produciendo.  El lunes posterior a las elecciones en Francia se generó un hueco semanal considerable. El mínimo de dicho hueco está 500 puntos por debajo del cierre de ayer, en los 10380. Creo que es una buena referencia para valorar la fortaleza del rally actual. Un cierre semanal por debajo de dicha cifra sería algo bastante negativo para el mercado español. Un saludo


sábado, 20 de mayo de 2017

Como se forman los precios. Los market makers

  En el último post veíamos las ideas más básicas de como se forman los precios. Pero desde luego el proceso de formación de precios es un tanto más complicado. El profesor Keith Weiner tiene una interesante teoría que viene a decir, resumiendo mucho, que todo proceso económico se puede explicar como un proceso de arbitraje para intentar sacar un beneficio del mismo con el mínimo riesgo. Es una idea muy atractiva, desde mi punto de vista. Pero bueno lo cierto es que los procesos de arbitraje se dan por doquier, eso es cierto y se dan por el simple hecho de que se busca un beneficio con poco riesgo. El proceso de arbitraje como resultado da unos procesos más eficientes.

  Pero ¿Qué es el arbitraje? Se entiende por proceso de arbitraje a todo aquel proceso comercial en que un agente económico toma a la vez dos posiciones opuestas para beneficiarse de las ineficiencias de los mercados. Imaginemos dos mercados de tomates en dos pueblos distintos. Los precios en ambos pueblos son distintos. Alguien podría arbitrar los precios entre ambos pueblos, comprando en el más barato y vendiendo en el más caro. Con este proceso el se embolsa la diferencia (la horquilla de precios) y hace el mercado de la zona (los dos pueblos del ejemplo) más eficiente, pues aumenta la competencia. En el pueblo más barato su acción tenderá a subir los precios, y en el más caro a bajarlos.

¿Qué es el arbitraje en los mercados financieros? Como veíamos en el post anterior entre la oferta y la demanda suele haber una diferencia. Esta diferencia la ponen los agentes económicos que tienen deseo de comprar pero no necesidad. Un agente que quiera vender un producto irá al mercado y si no tiene necesidad de vender, mirará la oferta y a la demanda del momento y de acuerdo a estos datos pondrá su propia oferta. Si está bastante interesado en vender su producto pero no tanto como para aceptar directamente la demanda, pondrá un precio para su oferta un poco mejor (más bajo en este caso) que la mejor de las ofertas. Y si la mejor de las ofertas le parece demasiado barata (por que cree por ejemplo que el precio va a subir o por que sus costes de producir el producto no le permiten competir con la mejor oferta, por ejemplo) pondrá una más alta esperando que con el tiempo llegue algún comprador que pueda aceptarla.

  Como se ve, en ausencia de agentes económicos que compren o vendan "a mercado", entre la oferta y la demanda se genera una horquilla de precios. Dada esta situación alguien podría venir y decidir comprar y vender al mismo tiempo, o casi al mismo tiempo. A estos agentes se les conoce como market makers. En este punto el profesor Weiner nos explica el funcionamiento de los market makers.

  Se entiende por market maker a aquel agente económico que tiene la potestad (normalmente concedido por un organismo estatal) de comprar al precio de la demanda y vender al de la oferta, al mismo tiempo, con lo cual se embolsan la diferencia entre ambos precios con un riesgo mínimo. A cambio estos market makers están obligados a proveer de liquidez al sistema. Este hecho es el riesgo que corren los market makers. En un pánico alcista o bajista las posiciones de compra o venta se desequilibran mucho en un sentido. Al tener que proveer liquidez al mercado tienen que afrontar posiciones que de otro modo no afrontarían.

  Aunque el anterior es el término comúnmente aceptado de market maker, Weiner se refiere a un concepto más general en el cual un participante del mercado, viendo que hay una horquilla de precios para un producto determinado, decide, por así decirlo, ir a la caza de compradores y vendedores necesitados. El market maker se aprovecha de la horquilla para hacer un arbitraje y procurar sacar un beneficio con muy poco riesgo. ¿Cómo lo hace? Pone simultáneamente una orden de compra por el mejor precio de la demanda más un poco y una orden de venta por el mejor precio de la oferta menos un poco. Cuando llegue un comprador y un vendedor necesitados van a comprar y vender al market maker puesto que ofrece las alternativas más competitivas. Si consigue hacer las dos operaciones al unísono (cosa que en mercados muy líquidos es bastante normal) su posición final será neutra y se habrá embolsado una pequeña cantidad de dinero que se corresponde con la horquilla de precios.

  Pero este hecho tiene sus consecuencias. Y es que el spread de precios se contrae. Cuanto más tiempo esté el market maker actuando en el mercado más estable será el nuevo spread de precios. Otros market makers podrán copiar lo que está haciendo nuestro market maker del ejemplo y entrar en competición con él. Ofreciendo posiciones de compra y venta cada vez más competitivas y así comprimiendo la horquilla de precios cada vez más. Este proceso continuará hasta que un último market maker (y con el los demás posibles que existan) decida que la horquilla es demasiado pequeña como para poder ser aprovechada y decida no entrar. Esto ocurrirá por que aunque estas operaciones de arbitraje no tienen mucho riesgo, algo de riesgo tienen. Sobre todo, como en el caso que explicábamos más arriba en mercados desequilibrados (pánicos). En general los market makers tienen una posición global, como decíamos neutra. Aunque en realidad su posición rara vez está perfectamente balanceada. En los pánicos tienen el riesgo de que su cartera se desequilibre cada vez más hacia la posición perdedora con lo cual incurrirían en pérdidas. Por ejemplo, en un pánico alcista los market makers aceptarán constantemente posiciones de compra de otros agentes (vendiendo ellos). Y les será muy complicado balancear dichas posiciones de venta con otras de compra a precios que les den beneficios, pues sus contrapartidas, el resto del mercado, solo quieren comprar (es un pánico alcista). Pocos están dispuestos a vender.

  Por último decir que una vez sabemos como se forman los precios existen algunas herramientas que nos pueden ayudar a ver exactamente como se encuentran los mercados. O al menos algunos mercados. Una de estas herramientas, para el mercado del oro, es la que usa el propio profesor Weiner en su página monetary metals la cual os recomiendo leer si estáis pensando comprar oro o plata.

  Otra herramienta es el COT (Commitment of Traders) En este viejo artículo mío sobre el petróleo podéis ver como se puede usar esta herramienta.

  Existen algunos pequeños detalles que podrían matizar un poco las palabras aquí vertidas. Pero en general se puede decir que el proceso de formación de precios es el explicado en estas líneas. Como se puede ver, fijarse en los "precios de ticker" es tener una visión muy cerrada de las valoraciones que el mercado da a un activo. Fijarse en la profundidad de mercado nos mejora un poco esta visibilidad, pero debemos asumir las limitaciones de la misma. La visión global es muy difícil de tener, por no decir imposible, lo cual hace que nuestras decisiones de inversión sean realmente complicadas de tomar. Estas incertidumbres, y solo estamos mirando el precio, nos dan un claro ejemplo de lo difícil que es tomar decisiones razonadas en este mundo. Un saludo



 

martes, 9 de mayo de 2017

Como se forman los precios

  Por regla general, en occidente estamos acostumbrados a ver un solo precio como medida de intercambio de los bienes. Vamos a una tienda de ropa y vemos su precio y sabemos con exactitud cual será la cantidad de dinero a desembolsar si queremos llevarnos a casa una determinada prenda. Lo mismo con cualquier otro producto.

  En el caso de las acciones, igualmente estamos acostumbrados a ver un solo precio. Este es solo una visión del pasado, pues se trata del importe al que se realizó la última transacción, lo cual no nos dice, en principio, nada de si vamos a ser capaces de comprar dicho valor a ese precio o no.

  Lo cierto de la formación de precios es que para todo bien existen siempre dos precios, uno de oferta y otro de demanda. Incluso en la ropa de la tienda o en la frutería de la esquina. Lo que ocurre en estos casos es que el precio de la demanda (que es el nuestro, el que llevamos en nuestra cabeza) no es evidente. Sin embargo si algo nos parece caro no es sino por que nuestro precio de demanda es más bajo que el que vemos en el expositor. En este sentido los bazares árabes tienen un sistema mucho más arraigado de oferta y demanda.

  En el caso de los mercados financieros el concepto de oferta y demanda está bastante bien desarrollado. Sin embargo, curiosamente, la mayor parte de los agentes económicos que actúan en estos mercados prefiere referirse al último precio de transacción, que rara vez coincide con los precios de oferta y demanda. Este último precio, como digo, no nos dice gran cosa de cual va a ser el siguiente precio de transacción. Solo nos dice cuales fueron las preferencias de los actores económicos en el pasado. Sin embargo, los precios de oferta y demanda si que nos pueden decir cosas a cerca de cual será el próximo precio de transacción. Es lo que comúnmente llamamos oferta y demanda. Mucho se suele hablar de estos conceptos, pero rara vez se entra en profundidad a pensar en como funcionan realmente.

  Si, todos sabemos que los precios dependen de la oferta y de la demanda. Pero ¿Cómo exactamente influencian la oferta y la demanda la formación de precios? Buena pregunta, si señor.

  Un mercado se forma porque un par de personas, como mínimo deciden intercambiar bienes. Cada uno tendrá una opinión de qué valor tienen los bienes a intercambiar. Por simplificarlo, supongamos que se trata de intercambiar un bien por dinero. Cada persona en este ejemplo tendrá un valor en mente, cifrado en una cantidad de dinero, como representativo del bien en cuestión. El valor que le dé la persona poseedora del bien lo llamamos oferta, pues es el precio al que ofrece el bien. El valor que le dé la persona que quiere adquirir el bien lo llamaremos demanda, pues es la cantidad de dinero que ofrecerá como demanda del bien.

  Si el valor de la oferta es menor o igual que el de la demanda, el bien se intercambiará por dinero. Si por el contrario el valor de la oferta es superior al de la demanda no habrá posibilidad de transacción. En muchos casos este podría ser el escenario que nos encontraríamos. El poseedor del bien pide una cantidad que aquel que desea adquirir el bien no está dispuesto a pagar.

 Supongamos ahora que viene al mercado, hasta el momento de dos personas, una tercera persona. Esta tercera persona podría ser un poseedor del bien o podría ser otra persona que desea el bien. Simplemente para simplificar supondremos que es otro poseedor del bien. En este caso, además, este nuevo agente económico tiene necesidad de vender su bien. Ante esta tesitura no le queda más remedio que aceptar el precio del demandante. Y por fin se produce una transacción. Es lo que se conoce como "vender a mercado".

  Otro tanto se podría decir en el caso de que el nuevo actor fuera una persona que desea el bien y que además tiene necesidad imperiosa de conseguirlo. En este caso tendría que aceptar el precio de la oferta y otra vez se cerraría la transacción.

  Como se puede ver, a grandes rasgos, tenemos dos tipos de agentes económicos, los que tienen necesidad de comprar o vender y los que solo tienen deseo, no necesidad. En general, como hemos visto en el ejemplo, aquellos que mueven los mercados son los que tienen necesidad, más que los que tienen deseo. Aunque bien es cierto que la línea que separa el deseo de la necesidad es más bien difusa.

  Un pánico alcista o bajista es un buen ejemplo de esto. Supongamos un pánico alcista. Dias antes de que se produzca el mismo, los precios se mueven con relativamente poca volatilidad. Los agentes económicos en general desean el valor que estamos tomando como ejemplo, pero no hay una gran necesidad de comprarlo así que las posiciones de compra y venta no son muy volátiles y el precio se mueve con parsimonia. Llegado el punto del pánico todo el mundo parece darse cuenta casi al unísono que el precio de la acción se va a disparar y todos quieren entrar en ese mismo instante. Se ha creado una necesidad pues todos quieren aprovechar el rally y no perderse las ganancias esperadas. Más y más agentes económicos se pasan al campo de la necesidad y por tanto compran a mercado. Pero al hacerlo van eliminando las mejores ofertas. Los oferentes más baratos son expulsados, de esta manera, del mercado, quedando cada vez los más caros. Nuevas entradas a mercado hacen que paulatinamente los oferentes se agoten y por tanto el precio se dispara. Se produce el pánico.

  Una vez el precio de la demanda ha subido lo suficiente, los oferentes que quedan se lo piensan dos veces y se vuelven a pasar al lado del deseo. Les gustaría estar dentro pero a esos precios ya no tienen necesidad, solo deseo. Y con el tiempo quizá ni si quiera deseo. El pánico alcista ha terminado.

  Otro tanto se podría decir de un pánico bajista. Me parece oportuno remarcar que no entro, en este texto, a discutir por qué o cual es la mentalidad que lleva a los agentes económicos a creer que necesitan entrar en un valor determinado. Eso creo que queda dentro del ámbito de la psicología. Y daría para otro post distinto. Quizá en el futuro. Lo único que me paro aquí a analizar es cómo se forman los precios.

  Cuando vemos en la pantalla de nuestro broker la profundidad de mercado no tenemos sino la mitad de la fotografía. Solo tenemos la parte de la fotografía de aquellos que no tienen ni necesidad de comprar ni de vender. Aquellos que ponen "ordenes limitadas". Tienen deseo de vender o comprar, pero no tienen prisa y prefieren asegurarse un precio a hacer la transacción. Aun así tenemos una parte del mercado. Cuando vemos una gran posición en la demanda, por ejemplo, nos indica que en principio en ese punto habrá un buen soporte. Muchas ordenes de compra a ese nivel. Sin embargo nos falta la otra parte de la foto. Si realmente la demanda es fuerte, habrá mucha necesidad de comprar y se irán desgastando las posiciones vendedoras que vemos en la pantalla de nuestro broker. Los precios de demanda se irán quedando obsoletos y probablemente esas grandes ordenes se irán moviendo al alza. Si, por el contrario, la oferta  es más fuerte y son mayoría los que tienen necesidad, lo que harán será desgastar la posición grande de compras poco a poco hasta que esa posición de compra desaparezca totalmente. Así que más que ver la foto fija de lo que muestra la profundidad de mercado, es más interesante, desde mi punto de vista, mirar cómo evolucionan los volúmenes de demanda y oferta.

  Este somero análisis se puede extender a cualquier mercado. Incluso a aquellos que sufren procesos deflacionarios o hiperinflacionarios. Un saludo