viernes, 6 de enero de 2012

Hablando de Impuestos...

   El otro dia, en un post ciertamente más largo de lo habitual, hice un pequeño repaso de las medidas que se deberían tomar para que nuestro pais saliera de la crisis. Es imperdonable que me dejara en el tintero una de las medidas más necesarias para favorecer dicho objetivo. Los impuestos. Es por eso que voy a dedicar hoy un post entero a hablar sobre ellos.

   Mariano Rajoy se pasó toda la campaña electorar diciendo que su partido, si llegaba al poder, haría lo mismo que hizo Aznar en su época y que bajaría los impuestos. Que esa era la política adecuada para conseguir recuaudar más, como ya pasara en época de Aznar, y así alcanzar los objetivos de déficit público del 6% en el 2012 y del 3% en el 2013. Incluso en su discurso de investidura este buen hombre nos recalcó la misma letanía, que no se iba a dar una subida de impuestos con su gobierno. Solo unas semanas desde que los miembros del PP han tomado cargo de sus puestos y le han echado un ojo a las cuentas públicas parece que el agujero contable que nos lega el PSOE es peor de lo que se temía. Algo por otro lado más que esperado. Incluso por el propio PP, que en mi opinión no ha hecho otra cosa que hacer demagogia toda la campaña. En cualquier caso, ¿cuál ha sido la medida que ha dicidido tomar el nuevo gobierno? Sencillo, subir los impuestos y reducir el gasto. Aquí os pego el link de una noticia que explica el tema de manera bastante precisa:

Rajoy sube los impuestos y deja en cuarentena su programa electoral

  Esta reacción de Rajoy, solo días despues de su investidura como presidente del gobierno, deja de manifiesto el corte económico del presente gobierno. Una mezcolanza rara entre Keynesianismo mal entendido y un europeismo rancio que nos va a llevar a todos al desastre. Las políticas dictadas desde europa, básicamente, se centran en tener contenidos los déficits pùblicos. Para eso abogan por recortes en los gastos de los gobiernos (algo desde luego nada keynesiano) y aumento de los impuestos, para, en teoría, recaudar más y así poder hacer frente a las obligaciones futuras de los gobiernos.

  Es evidente que muchos paises europeos han vivido gastando más de lo que tenían durante muchos años. Ha sido el caso de España y de sus comunidades autonomas. Y es de honor intentar pagar las deudas que uno ha contraido. Así que hasta aquí, las políticas europeistas parecen correctas. Sin embargo, creo que eso no se debe hacer a cualquier precio. Y hay que intentar siempre ver aquellas consecuencias de los actos políticos que no son tan evidentes a la vista.

   La subida de impuestos va a conseguir, en mi opinión, justo lo contrario de lo que pretende. Es decir, va a conseguir una disminución de la recaudación y si el recorte presupuestario no es suficientemente fuerte, probablemente el aumento del déficit y de la presión de los mercados. O sea, todo lo contrario a lo que se pretende. Y esto es así principalmente, por que la subida de impuestos va a afectar negativamente la actividad económica. Según el artículo buena parte de la presión fiscal extra va a recaer sobre los asalariados. Supongo que a través del IRPF. En principio no se toca el IVA, aunque Bruselas ya ha dicho que quizá Rajoy se lo debería plantear. La consecuencia más clara de esta medida va a ser la pérdida de capacidad adquisitiva del asalariado medio en España. Esto se traducirá en una pérdida de poder de ahorro, y la falta de dicho ahorro acabará afectando a la piscina de capital disponible para abrir nuevos negocios o para ampliar los ya existentes. Como vemos, por un lado va a afectar directamente al PIB patrio.

  Pero es que también va a afectar a la capacidad que tienen las familias para consumir. Desde un punto de vista macroeconómico a largo plazo el consumo no es relevante, pero a corto plazo se va a notar la subida de impuestos en el descenso del consumo. Ese descenso del consumo, en una economía muy basada en el sector servicios, va a traer como consecuencia un descenso de la actividad económica en dicho sector. Es decir, tiendas, bares, cines, restaurantes y cosas así. La consecuencia más directa va a ser, otra vez, el descenso de la actividad económica y por tanto lo que el estado recaude vía impuestos, tanto IVA, como de sociedades. Y por consiguiente volveremos a no cumplir expectativas, algo que los analistas verán con preoucpación.

  Basicamente lo que ocurre con las subidas de impuestos, por regla general, es que las economìas se enfrian. Aquí los Keynesianos son muy claros en que hay que hacer justo lo contrario, es decir, gastar mas y bajar los impuestos. Pero claro, en un pais como España que no tiene soberanía sobre su moneda, la solución de devaluar no es una opción y por tanto solo queda el camino de la austeridad, algo que a largo plazo puede ser hasta saludable, pero como bien apuntan los keynesianos, al corto suele empeorar la situación economica que en el caso de España, no es demasiado buena en la actualidad.

   La solución, a mi humilde entender, habría sido la de cumplir con el programa electoral y haber bajado los impuestos. Esta acción habría tenido el efecto contrario al indicado en párrafos anteriores y por tanto habría aumentado la actividad económica, lo que en condiciones iguales habría aumentado la recaudación y las posibilidades de que el Ejecutivo hubiese cumplido con sus objetivos. Sin embargo, seamos sinceros, la bajada de impuestos traería directamente un descenso de la recaudación, aunque no tan directo como muchos pensarían debido al aumento de la actividad económica, pero sin duda, una disminución. Para poder sobrellevar dicha disminución habría que recortar los gastos públicos. Y drásticamente, tal y como ya comenté en el post anteriror.

   La reducción del gasto público sería no solo para evitar que los mercados internacionales de crédito se aplacase, que eso a mi, en principio, me da un poco igual. Sería otra vez, para liberalizar más recursos de nuestra economía fuera de las garras del gobierno de manera que los emprendedores de nuestro pais tuvieran más recursos para sus propios proyectos productivos, lo que siempre sería bueno para la economía a largo plazo. Si además se cumplen objetivos de defict fiscal, pues tanto mejor. Si los mercados de crédito nos tratan mejor por ese motivo. Pues tanto mejor. Pero sinceramente, los mercados de crédito deberían ser una de nuestras menores preocupaciones hoy en dia. Si se ha de impagar, se impaga. Es más importante poner la economía en una senda de crecimiento a largo plazo, que tener asegurada la financiación de nuestro estado a no se sabe muy bien que plazo.

  En fin, espero con este post haber podido al menos minimzar el error que cometí en el anterior de incluir la bajada de impuestos como medida necesaria para salir de esta crisis. Creo que la explicación ha sido lo suficientemente extensa y detallada para que  sea entendible. Un saludo

lunes, 2 de enero de 2012

Y ahora las soluciones....

El otro dia hablaba de que la sociedad española tenía muy despitado a todo el mundo. Los datos económicos son bastante desastrosos, el paro está bastante elevado y el crecimiento previsto para este año no se va a cumplir, con lo cual tampoco se cumplirán las previsiones de recaudación y por tanto las posibilidades de que el estado español pague sus deudas, se aleja. Los mercados se ponen nerviosos y la prima de riesgo sube. Pero curiosamente no por encima de la italiana, que en principio, aunque quizá menos comprometida con el ahorro, si que tiene mejores números. Yo explicaba en mi post anterior que creo que esto en parte es debido a la economía sumergida. Y al final de mi post decía que en mi modesta opinión es una bendición para nuestro pais que esto sea así.

  Existe una creencia bastante extendida por el mundo económico, lástima que no esté todavía mas extendida, que los sistemas con un alto grado de economía sumergida tienden a hacerlo comparativamente mejor en las épocas de crisis que aquellas que no la tienen. Yo no tengo hecho un estudio sobre el tema y por tanto no me voy a poner a hacer aquí demagogia de las virtudes o defectos de una economía sumergida. Solo me voy a poner a teorizar, es decir, a vertir mis propias opiniones sobre cual puede ser esa supuesta ventaja de una sociedad con mayor economía sumergida.

  Según la escuela Austriaca, toda intervención del gobierno en una economía es contraproducente. O al menos así entiendo yo sus enseñanzas. En otras palabras, el gobierno no tiene ninguna labor productiva ni tiene el incentivo de maximizar el provecho a la hora de buscar aquellas actividades más beneficiosas para una sociedad. Todos tenemos en mente que hay ciertos servicios que deben ser ofrecidos por la soicedad en si misma, es decir, por el gobierno. Pero la experiencia reciente (y la no tan reciente) nos enseña que los gobiernos por regla general no hacen sino crecer. Y cuanto más crecen más y más van metiendo sus tentáculos en zonas de la vida social donde, inicialmente no tenían nada que hacer. La economía suele ser uno de los primeros sitios donde los estados meten sus tentáculos. Una vez que el aparato del estado empieza a regular, legislar, fiscalizar, controlar y sancionar toda actividad humana, buena parte de los recursos que se necesitan para el progreso pasan a ser gastados (o malgastados) en dicha fiscalización. Es como una especie de fuerza de rozamiento. Algunos dirán que es una fuerza de rozamiento necesaria para evitar que las multinacionales dominen el mundo y sacrifiquen al trabajador. Sin embargo, sino fuera por el inmienso poder de los gobiernos, probablemente no existirían grandes corporaciones, ahogadas en una más que posible competencia real.

  La mayor parte de la actividad económica mundial la generan las pequeñas y medianas empresas. Es fácil poner una cara enemiga en una corporación, ¿pero lo es igual en el panadero de la esquina? ¿O en el carnicero, el tendero o el dueño del bar? No nos engañemos, desalmados va a haber tanto en las grandes corporaciones como en los pequeños negocios. Es por eso que aunque a algunos pudiera gustarnos la ausencia total del estado, no concibo una sociedad justa sin alguien que vele por los derechos fundamentales de todos. Y si, ahí tiene que entrar alguna forma de estado. Pero lo más pequeño posible. No lo que tenemos ahora
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  Quizá me he desviado un pelín del motivo de este post, pero lo retomo ya. Cuando un pais tiene mucha economía sumergida es por que el aparato del estado ahoga a sus conciudadanos y no les deja su derecho legítimo de búsqueda de properidad propia. Y la gente busca caminos alternativos. Ilegales, si, pero al fin y al cabo, hay que llegar a fin de mes.

  Hoy mismo he visto en el telediario una noticia relacionada con los empleados del hogar. A partir de hoy deberán estar dados de alta en la Seguridad Social, en el régimen general. La noticia se hacía eco de que un numero elevado (varios cientos de miles sino recuerdo mal) de personas se iban a beneficiar con la medida. Y se congratulaban. Yo en cierto modo, me he apenado. Por que nadie se ha parado a pensar en los otros tantos miles o decenas de miles que se van a quedar sin empleo debido a la medida. O que tendrán que trabajar en la economía sumergida. Por que puede haber gente dispuesta a contratarlos, pero ahora teniendo que incluir gastos sociales, puede que muchos ya no contraten. Eso son las consecuencias no previstas de leyes como la que acabo de comentar. No me entendais mal. Está bien que esos empleados tengan una cobertura social, su subsidio de desempleo y pensiones como todos los demás. Pero hoy por hoy, para mi, es más importante tener trabajo y ser capaz de ganarse la vida.

  Y este tipo de leyes no consiguen eso. No crean empleo, y no es que necesite grandes frases para demostrar lo que digo. En España ya hay casi 5 millones de parados (aunque seguro que muchos ganan dinero en B). Por eso las medidas que nos enseña la economía sumergida son las adecuadas. Son elegidas libremente por la sociedad (sobre todo cuando esta economia es un porcentaje importante de la emergida), está aceptada por dicha sociedad ya que no se denuncia, favorece a mucha gente, aunque bien es cierto que perjudica a aquellos que lo hacen todo de forma legal, pero sobre todo genera actividad económica.

  Es por eso que las medidas para salir de la crisis deben ser del estilo de las siguientes:

  • Reducir los gastos sociales de empresas y trabajadores: Creo que es mi primera opción. Está muy bien tener un estado del bienestar, pero si nos lo podemos permitir. Sino, no vale la pena. De poco me sirve tener una sanidad estupenda, si resulta que mi problema es que no puedo comer. Si quizá exagero un poco, pero eso está pasando hoy en dia en España. La reducción de los gastos sociales debería traducirse directamente en reducción también de los beneficios sociales y racionalización de los mismos. Algo que se deberia hacer incluso sin reducir las cotizaciones a la seguiridad social. Esta medida, debería fomentar la contratación. Cuando una empresa contrata, al hacer números cuenta con un 30% extra en gastos sociales sobre el sueldo que pagará al trabajador. En muchos casos, ese 30% extra es el que decide en contra de la contratación.
  • Supresión del Salario Minimo Interprofesional. De hecho, yo creo que en muchos casos ni se aplica en realidad. Como antes, la cuestión no es tanto si este "derecho" es bueno o malo. Me parece bien, que en época de vacas gordas, se exprima a las empresas y se les pida mucho más trozo del pastel de los beneficios. Algo que por cierto en su dia no se hizo. Pero ahora que la gente está en paro y sin poder trabajar el salario mínimo lo único que consigue es que aquellos con menos cualificación (o con una cualificación muy común) no sean capaces de encontrar un trabajo. Y no lo consiguen por que sus habilidades no valen dicho salario mínimo. Quizá habría quien los contrataria por menos, pero la ley no les deja.
  • Flexibilidad en los contratos. Otro punto muy importante. Los sindicatos se aferran al contrato indefinido como un paradigma de contrato, todo bondades. Me parece legítimo que aquella persona que consiga un contrato de ese estilo lo disfrute, pero también debe haber posibilidad a que la gente pueda conseguir otros contratos considerados basura. Lo dicho, con un 22% de paro creo que lo indispensable es que la gente consiga trabajo, el que sea, no que tengan unos contratos buenisismos.
  • El despido ni lo tocaría, aunque la patronal se ha empeñado por activa y por pasiva en abaratarlo. Según yo lo veo el abaratar el despido puede hacer que alguna empresa que de otro modo se iría al hoyo sobreviva, pero no fomenta el empleo. Al menos no de manera directa. El despido es caro siemper que haya contratos de larga duración, sino no es tan caro ni con los 45 dias de antaño. Una empresa que vaya bien y tenga contratado desde mañana a un trabajador por 2 años, es decir, que la empresa sobreviva otros dos años a partir de mañana, tendría que pagar tres meses de sueldo para hacer un despido improcedente dentro de dos años. Sinceramente, no me parece caro ni abusivo. Si fueran 10 años si, podría ser ya caro, pero de aquí a 10 años es más que probable que la crisis haya quedado atrás y tengamos que hablar de otras cosas. El abaratamiento del despido, para mi es solo demagogia.
  • Motivación a las empresas para que no despidan y a los tabajadores a que acepten menos salarios con menos horas trabajadas. Uno de los grandes problemas en España es que los empresarios (al menos los de las pymes) ven a sus trabajadores como prescindibles. En realidad son muy importantes, pues conocen el funcionamiento de su oficio a la perfección. Es preferible que un trabajador siga trabajando (siempre que sea posible, claro) menos horas, con menos sueldo a que sea despedido. El conocimiento queda en la empresa. Con el despido se pierde, probablemente para siempre y si en un futuro hay que hacer nuevas contrataciones, habrá que formar de nuevo a los trabajadores. Es preferible un estado de cierto letargo. Eso no se fomenta en España. Sin embargo, se hizo con cierto éxito en Alemania y ahora se está intentando implantar en Francia. Sana envidia.
  • Reducción de tamaño del estado. La consecuencia más evidente de dicha reducción sería un ahorro de gasto público. No estoy buscando aquí, como los políticos y los mercados, una mejora de la prima de riesgo. Todo recurso que consume el gobierno, no puede ser puesto por un capitalista a producir bienes para una sociedad. Así de simple. Cuanto menos recursos consuma el estado, más recursos libres quedarán para la producción de bienes y servicios.
  • Liberalización real de los mercados. Los gobiernos tan grandes que tenemos, financiados como están por las grandes corporaciones acaban cediendo a sus exigencias. Es inebitable. Pero no es lo mejor para una economía. Como digo, la pyme es el pulmón de la economía y las leyes que se suponen nos protegen, en muchos casos y analizadas con cuidad lo único que hacen es proteger los intereses de las grandes corporaciones mientras ahogan la competencia, tan necesaria para el desarrollo humano. Si pensais que la raza humana ha evolucionado mucho en el último siglo, ni os imaginais donde estaríamos ahora sino fuera por los subsidios y tasas que ayudan a sectores como el farmaceutico, medico, aeronautico o financiero. Con una competencia real, estaríamos a años luz de donde estaos ahora. Mientras tanto, los que vuelven a pagar los platos de dichas coberturas son las pymes, que no puede presionar a los gobiernos para tener ventajas similares, los trabajadores y por su puesto los consumidores.

   Por último me gustaría recalcar que los tres primeros puntos, pueden parecer muy antisociales, muy de derechas o que se yo. Que cada uno los vea como quiera. Lo cierto es que las medidas que se toman hoy en dia favorecen a los que tienen trabajo, no a los que lo han perdido. Lo siento, pero a mi me preocupan más los que no tienen trabajo.

  Este post al final se ha alargado más de la cuenta. Pensaba hacer una serie de post para explicar una a una las medidas, pero la verdad, no se si lo habría acabado de hace, así que he preferido hacerlo todo en uno. Espero que os guste. Un saludo