lunes, 27 de diciembre de 2010

¿Cual será el desencadenante de la nueva crisis?

  Esta preguta es un poco pretenciosa, pues con ella se puede interpretar que una nueva crisis se va a dar. Mi opinión es que sí, y de ahí la pregunta. Allá por el año 2005 más o menos, también estaba convencido de que se iba a producir una crisis. Sin embargo, por aquel entonces no se me ocurrió preguntarme cual sería el desencadenante de la crisis. Lo tenía claro. Bueno, quizá no tanto, pero dado el sobreendeudamiento de las familias de occidente, parecía evidente que los primeros fallos se iban a dar en torno a la vivienda o a las tarjetas de crédito. Al final fue la vivienda.

   Hoy en día la pregunta de la cabecera es más adecuada que entonces. Hoy en día hay mucha más incertidumbre. Es cierto que los problemas de aquella época no han sido resueltos más que de manera leve, así que el fallo podría venir por ahí. Sin embargo, ese área de la economía está ahora muy "vigilado" y no creo que veamos mucho peligro venir por el camino de la vivienda o del crédito a las familias y empresas en general. Los peligros hoy en día, no parecen tan grandes como antaño, auque sí parece que están distribuidos por todo el mundo. No tan grandes, pero más distribuidos. Veamos unos cuantos. Empezaremos por el Este, por ser por ahí por donde sale el sol y donde empiezan nuestros días:

  1. Japón: El antiguo gigante asiatico está de capa caída. Lleva 20 años entrando y saliendo de recesiones deflacionarias. Su PIB está casi al mimo nivel de hace 20 años. Pero su problema fundamental es la vejez de su población. Japón se enfrenta a un claro y grave problema demográfico. Y no tiene vistas de solucionarse. La deuda pública es ya del 200% de su PIB, una de las mayores del mundo. La mayor parte de dicha deuda está en manos de los Japoneses. Seguramente por eso ha podido llegar al nivel que ha llegado. Pero una población activa decreciente va a verse cada vez más abocada a soportar dicha deuda con impuestos. O bien el gobierno Japonés debera intentar colocar su deuda en los mercados internacionales de crédito. Con la competencia que hay hoy en día, supondrá casi con total seguirdad la subida del tipo de interés a pagar por dicha deuda, lo  que podría llevar a Japón a la bancarrota. Dado el nivel de deuda público y la demografía en Japón, no se pueden permitir que los tipos de interés suban.
  2. China: La gran esperanza asiatica puede convertirse en el mayor quebradero de cabeza. Su economía se está sobrecalentando. El IPC oficial ha sido publicado hace unos días y es del 5,1%. La inflación alta, como ya se vio en los años 70, no es un evento agradable. Una solución al sobrecalentamiento de una economía es la subida de los tipos de interés. Así se pretende que la gente no gaste su dinero y se controle la inflación. Pero esta subida de intereses también frenará la actividad económica y encarecerá la deuda. Es de recordar que China sufre una gran burbuja especulativa en vivienda y en otros activos financieros debido a las ingentes cantidades de crédito que el gobierno chino inyectó en el 2008 para evitar una ralentización de su economía. Existen ciudades enteras (para 300.000 habitantes por ejemplo) que están vacías. Nadie vive en ellas. Los precios de la vivienda allí siguen subiendo, pero no es posible que esa tendencia dure mucho. Resumiendo, economía sobrecalentada y burbujas especulativas no son buena combinanción y probablemente no acabe bien. Si China falla, medio Asia irá detras. Afectará claramente a los precios de las materias primas y a los países productores como Australia y Canada, los cuales ya están viviendo sus propios estallidos de burbujas inmobiliarias. Como afectaría al resto estaría por ver.
  3. Oriente Medio: Esta gente no está mal, pero algo que ellos venden, puede llevarnos a los demás a tener problemas. Como no, el crudo. El viernes pasado el crudo alcanzó los 90$/barril. La subida de los precios de la energía son un freno directo al crecimiento. Estando el crecimiento en medio occidente bajo mínimos, el aumento del precio del crudo puede traer consigo un resurgimiento de los problemas de fondo. Descenso del consumo e impagos generalizados.
  4. Europa del Este: Nadie habla ni se fija en esta zona del mundo. Curiosamanete cuando la crisis del 2008 esta zona fue uno de los focos de antención, pues varios de estos paises estuvieron a punto de declararse en bancarrota. No se muy bien como están las cosas por allí. Quizá hayan mejorado mucho las cosas, pero lo dudo. Y la deuda pertencía a bancos alemanes sobre todo. El día menos pensado podemos tener una sorpresa por aquel frente.
  5. Europa Mediterranea e Irlanda: Ya he hablado largo y tendido sobre nuestros problemas. No creo que valga la pena seguir hablando de ello. Todos tenemos claro que nuestro pais en particular tiene mucho peligro. Podríamos ser los desencadenantes de la siguiente crisis.
  6. Estados Unidos: En un post hace poco escribí sobre la situación de las cuentas públicas de Estados, Condados y Ayntamientos en USA. Ese puede ser, claramente otro foco de inestabilidad local que se extienda al resto del mundo. Además debemos tener en cuenta que en USA todavía tienen un grave problema sin resolver con la deuda a inmobiliaria comercial. Mucho se ha prestado para la construcción de centros comerciales y oficinas y buena parte de dichos centros comerciales están ahora vacíos (sin comercios). Si no generan rentas, no pueden devolver los préstamos y deberán declararse en bancarrota. Eso pondrá presión sobre un sistema bancario americano bajo mínimos. En este caso la mayor parte de la carga se la van a llevar pequeños bancos locales. No creo que en esta ocasión haya rescate.
     En un mundo tan interconectado como el de hoy en día, cualquier problema local y en apariencia sin alcance global puede acabar transformandose en un efecto dominó donde el problema inicial empuje al resurgimiento de problemas distintos en otras partes del mundo los cuales exacerben los primeros y generen otros nuevos. Por explicarme de una manera un poco más gráfica, estamos en un sistema cuyo equilibrio es muy débil. Una desestabilización en un punto, aunque parezca un evento menor, puede acarrear un efecto mucho más debastador en todo el sistema. Faltará saber como van a reaccionar los gobiernos de turno. Pero en resumen, los problemas abundan. Un saludo

jueves, 23 de diciembre de 2010

Que hacer para reducir el paro...

   Esta es la pregunta del millón. Muchos gobiernos hoy en día darían su brazo derecho (si lo tuviesen) y el izquierdo quizá también por tener una respuesta clara y concisa a dicha pregunta. Quizá la respuesta no sea tan complicada. Reactivar la economía. Fácil de decir, no tan fácil de hacer.

   Hay muchas teorías que tratan o han tratado dicho tema. Muchas de ellas no son nada generales y más bien tratan detalles concretos del gran problema al que nos enfrentamos hoy en día. Dentro de todo esta enorme cantidad de propuestas a penas alguna es verdaderamente nueva, innovadora y refrescante. Hace poco topé con una que al menos es muy original y que trata el problema del paro desde un punto de vista que pocos habrán si quiera pensado. Se trata de Steve Keen. 

   Steve Keen es profesor asociado de la Economicas y Finanzas en la University of Westen Sidney en Australia.  Este hombre ya pronosticó allá por el 2005 que el exceso de deuda que tenía el sistema económico de medio mundo traería consigo una gran depresión. Si, este hombre no tuvo ningún problema en llamar a la actual crisis depresión y no recesión como casi todo el mundo se ha apresurado a llamarla (para los no entendidos, la diferencia básica entre depresión y recesión es la profundidad de la crisis en sí, tanto en pérdida de PIB como en los niveles de desempleo que se alcanzan. Se suele decir, que con un paro por encima del 20% ya se considera depresión). Este hombre es el que me hizo ver que un exceso de deuda en un sistema económico es a la larga inviable, ya que al final la carga que supone amortizar el principal y pagar los intereses con mucho superan el beneficio de la producción y por tanto no se puede hacer frente a la acumulación de más deuda.

   Pues bien, desde el punto de vista del señor Keen buena parte de la pérdida de empleos que se produce durante cualquier crisis está altamente relacionada con la velocidad a la que cambia la acumulación de deuda en dicho sistema. O sea, con la aceleración o deceleración en la velocidad de acumulación de deuda. Quien pueda estar interesado en leer su razonamiento completo puede hacerlo en este link: Deleveragin, deceleration and double dip. Para probar dicho razonamiento el señor Keen nos enseña esta gráfica:

   En este gráfico podemos ver, por un lado la velocidad de cambio en la tasa de desempleo USA y por otro vemos la tasa de cambio en la velocidad de crecimiento de la deuda total en USA (Keen lo llama impulso del credito en honor a otros autores que antes que el investigaron sobre el tema). Así para el último dato que tiene la gráfica vemos que el desempleo en USA ha dejado de crecer (se contrae a un ritmo muy tímido) a la vez que la velocidad de crecimiento (en este caso de contracción) de la cantidad de deuda en USA está en torno al 7%.

  Como se puede observar, estas dos gráficas son casi opuestas, cuando una sube, la otra baja. Es decir, si la velocidad de acumulación de deuda aumenta, el desempleo disminuye, y vicebersa. La relación entre ambas gráficas no es perfecta. De hecho es del -0,67. Para entendernos, en una correlación perfecta, dicho índice sería 1. Y si no hubiese ninguna correlación el índice sería 0. El signo menos indica que la relación es inversa y no directa. O sea, que cuando una gráfica se mueve en una dirección, la otra se mueve en sentido contrario. De esta manera, podemos decir, que el aumento en la velocidad de la acumulación de deuda en una economía produce una reducción del paro. Y una deceleración en dicha acumulación produce un aumento del paro. De igual manera, una deceleración de la contracción en la deuda produce puestos de trabajo.

   Esto es bastante lioso y no quiero enrollarme más. Intentaremos sacar algunas conclusiones sobre este descubrimiento. La primera es que gracias a Dios, no todo el paro lo puede explicar un aumento o disminución en la velocidad en que se acumula deuda en un sistema. Solo el 67% de la misma. Si la relación fuera totalmente directa, nuestra única salida sería la de seguir endeudandonos hasta el infinito y eso, todos sabemos, es imposible.

   La segunda es que, teniendo en cuenta que un exceso de deuda es inviable para una economía, la contracción inebitable en la cantidad de deuda puede hacerse o de manera rápida o de manera lenta. Pero en cualquier caso se va a producir. Lo que hemos visto hasta la fecha ha sido una contracción de las deudas privadas y una expansión de las públicas en un esfuerzo de los gobiernos para que la deuda total no se contraiga o si lo hace, lo haga a un ritmo más lento. Dado lo que nos dice Keen de que un descenso en la velocidad a la que se contrae la deuda genera puestos de trabajo, este parece que ha sido el esfuerzo de los gobiernos (seguramente sin saber muy bien lo que estaban haciendo) y hasta cierto punto han tenido éxito. Esto es discutible, pero bueno, desde el punto de vista que tratamos hoy, lo podemos dejar así.

   La tercera es que puesto que la reducción de deuda es inevitable, cuanto más lento sea el ritmo al que contraemos la cantidad total de dedua, más lento será el goteo del desempleo, pero más tardará en llegar la recuperación económica (que hoy en día todos esperamos y que hace honor al primer párrafo de este post). En otras palabras, quizá lo que han conseguido los gobiernos es ralentizar la crisis a costa de hacerla más larga. Yo creo que esto a la larga puede ser peor, sobre todo porque han pasado parte de la deuda que de otra manera habría sido destruida vía impago a las manos de los contribuyentes. Este impago será más tardío, si es que se produce, y sobre todo más doloroso. La socialización de las pérdidas no es buena y no tiene nada que ver con el libre mercado.

  Seguramente habrá más conclusiones que sacar del gráfico que acabamos de ver y de las ideas del Profesor Keen. Pero esto se ha alargado ya mucho. Y además este post ha resultado ser un poquito técnico y quizá poco digerible. Otro día más. Un saludo

martes, 21 de diciembre de 2010

USA está en una situación similar a la europea....

   Hasta la fecha hemos hablado largo y tendido acerca de la situación en Europa. Resumiendolo mucho, los estados de la zona mediterranea han gastado mucho dinero y se han endeudado demasiado. Ahora tienen cada vez más dificultades para conseguir nueva financiación en los mercados de crédito (mercados de deuda o de bonos). Y una posible solución que habría sido la de devaluar su moneda nacional para así ser más competitivos en cuanto al sector exportador y también para devaluar dicha deuda, no se puede hacer porque los estados europeos ya no son soberanos de su moneda. Tienen una moneda común.

  Esta situación, básicamente, se está dando también en USA. En su caso, los que están padeciendo graves problemas de financiación son los gobiernos estatales, los condados y las propias ciudades. Meredith Whitney, una de las más respetadas analistas económicas en Estados Unidos, cree que en el plazo de 12 meses, entre 50 y 200 instituciones de cierto tamaño (ayuntamientos, gobiernos de condado o bien estatales) se verán obligados a declararse en bancarrota. El estado de California (cuyo gobernador es el famoso Swatzenager), tiene un déficit fiscal (agujero ente lo gastado y lo recaudado) de 19 mil millones de $. El gobierno de Illinois lleva un retraso en los pagos de unos 6 meses. Como ejemplo, a un farmaceutico de ese estado el gobierno de Illinois le debe 200.000 $ en medicamentos que entraban dentro de lo que allí es una especie de seguridad social y que financian los gobiernos estatales. Según un oficial de dicho estado, dicho gobierno debe a todo aquel que tiene algún tipo de relación comercial con el gobierno estatal. Muchos de ellos tienen que endeudarse ellos mismos para poder seguir tirando hasta que dicho gobierno les pague lo que les debe. Mas leña al fuego.

  El problema de fondo en USA ha sido el mismo que el descrito en el primer párrafo. Durante los años de exuberancia, hace ya más de dos años, los gobiernos locales, regionales y estatales de los USA gastaron a manos llenas. Ese gasto no se financiaba directamente con impuestos, sino con deuda. Ahora, después de la crisis se combinan dos factores a la hora de que los estado no tengan fácil el financiarse. El primero es la falta de recaudación vía impuestos, ya que el descenso de la actividad económica ha reducido la recaudación, al igual que ha pasado aquí en Europa. Por otro lado tenemos la emisión de deuda Federal (del gobierno USA) que ahora compite con las emisiones locales.

  Y como en el caso europeo, los estados locales no teinen la herramienta de imprimir nuevo dinero con el que pagar sus deudas, devaluar su moneda y abaratar la deuda existente. Las competencias en cuanto a política monetaria reacen sobre el gobierno federal, no sobre los estados, cosa por otro lado lógica. A diferencia del caso europeo, hasta la fecha, el gobierno federal había apoyado a los gobiernos estatales y locales con un plan de estímulo económico. 160 mil millones de $. Muchos estados, según parece, han usado dicho estímulo para ir tirando y cumpliendo con sus obligaciones. Pero dicho dinero se acaba en abril del año que viene. Si no se idea otro plan de estímulo, los estados y corporaciones locales lo van a pasar realmente mal.

   Como siempre, una bancarrota o suspensión de pagos afecta tanto al deudor, que deja de pagar como al acreedor, que deja de recibir. ¿Quien es el acreedor en USA? Pues según parece los bonos municipales o "munies" están muy repartidos. Estos siempre han dado más rentabilidad que los bonos federales (treasuries) pero han gozado de un cierto estatus de seguridad debido a ser considerados casi como bonos federales. En cualquier caso, muchos bancos, entre otros entes como fondos de inversión y de pensiones, van a sufrir las quiebras. Está ahora por ver si el gobierno de Obama se embarca en una nueva cruzada para salvar (otra vez) a la banca americana (via rescate) o si esta vez la deja sufrir las consecuencias de sus malas inversiones. Según leo, quizá el gobierno americano esté dispuesto a hacerlo otra vez, pero es posible que el congreso esta vez si que vete este tipo de política.

   Como digo, la situación es parecida a la que se da en Europa. Evidentemente no es igual, pero si que tiene ciertas similitudes. Como en el caso europeo aunque por otras causas, la incertidumbre es alta. Muy alta. Y eso, como ya dije en mi último post, nos pone las cosas más dificiles. Creo que lo único evidente es que el año 2011 va a ser un año duro. Vamos a volver a ver otra crisis. Probablemente deflacionaria, pero creo que esta vez, dependiendo del lugar en el que uno se encuentre, las características de la misma pueden cambiar. Esperemos que esta vez, nuestros gobiernos sepan estar a la altura de las circunstancias y manejen la crisis un poquito mejor. Aunque yo lo dudo mucho. Un saludo

lunes, 20 de diciembre de 2010

La morosidad en España sigue subiendo

   El pasado viernes, publicó el Banco de España datos sobre el total de los créditos concedidos por las entidades de crédito (valga la redundancia) españolas, así como la tasa de morosidad que sufren las mismas. Con estos datos he hecho un pequeño gráfico:

    El dato del mes de Octubre es del  5,67% o lo que es lo mismo, sigue subiendo. Ya está por encima de los 100.000 millones de €. Esta situación pone cada vez en mas riesgo el sistema financiero español. Y por ende, al estado español ante los mercados financieros internacionales. Y esto es así debido a que cuando estalló la crisis nuestro gobierno decidió (al igual que muchos otros a lo largo y ancho del mundo) respaldar los bonos que emitieran, a partir de esa fecha, los bancos para financiarse. No se exactamente cual es el montante de la deuda respaldada por el gobierno, pero podemos pensar que es la práctica totalidad de la deuda emitida por nuestros bancos en los últimos dos años, desde que se tomaron las medidas antes mencionadas.

   La tasa de mora no decae. Es algo más que evidente. Las causas pueden no ser tan evidentes pero desde luego tampoco parece que sean poco claras:

  • Falta de recuperación económica. La escasa actividad económica, sino la pura contracción hace que las empresas se las vean y se las deseen para pagar sus deudas
  • Tasa de Paro. En parte consecuencia de lo anterior. El paro no disminuye y por tanto cada vez más particulares no pueden pagar sus deudas.
  • Expiración del paro. Lo gordo de la crisis, cuando más paro se generó, fue en el otoño del 2008. A día de hoy, han pasado dos años, el máximo de paro que se puede cobrar. Es de suponer, que tras un periodo expansivo como el vivido hasta el 2007 la mayor parte de los empleos perdidos en aquel fatídico otoño del 2008 fueran de larga duración y por tanto tuviesen derecho a los dos años de paro o a cifras cercanas. La finalización de esta remuneración puede hacer que la morosidad aumente.
  • Crisis continuada en el sector de la construcción. Este sector no ha dejado de contraerse. Buena parte del crédito que tenían los bancos concedidos, era inversión en obra. El goteo a la baja de los precios de la vivienda impide que el sector se reestructure de acuerdo con la nueva realidad. Y esto no beneficia ni a bancos ni a sus deudores.
    Otro tanto se podría decir de otros sectores económicos, como el servicios, pero creo que la idea queda más que clara. Lo cierto, es que no hay pinta de que ninguno de los puntos expuestos anteriormente vaya a solucionarse en el corto plazo. Siendo esto así podemos prever un aumento continuado de la mora. Va a ser interesante ver como evoluciona hasta el final del primer trimestre del año que viene. Yo creo que podemos ver un repunte importante en estos meses que quedan hasta marzo. Pero debemos esperar.

    Lo cierto es que el aumento de los creditos dudosos deberían hacer mella en las cuentas de resultados de los bancos y también en sus ratios de capital.  Y este es el problema grave para las cuentas del Estado. Cada vez es más probable que nuestros bancos empiecen a encontrar dificultades para financiarse en los mercados de crédito. Ya las tendrían si no fuera por la garantía estatal. Llegado un determinado nivel de mora (que algunos analístas situan entre el 7 y el 10 por ciento) la situación de solvencia de la banca española (sobre todo las cajas) puede ser insostenible. En ese momento, el estado español deberá decidir si realmente hace frente a su promesa de respaldar toda la deuda emitida por los bancos en estos dos últimos años o si por el contrario decide renegociarla o directamente impagarla. Ojala y decidan la solución de la renegociación de la deuda.

   En cualquier caso, llegado ese día (si es que no llega antes por que los mercados de crédito se pongan nerviosos), los escenarios que hemos barajado hasta la fecha (ruptura del Euro) cobrarán un protagonismo inusitado. Para esas fechas, que no es fácil determinar cuando pueda ser, deberíamos tener nuestros deberes hechos y haber diversificado un poquito donde tenemos nuestro "valor" ahorrado. Como dije en posts anteriores el oro, la plata y alguna que otra divisa extranjera sería la mejor elección para cubrirnos ante las turbulencias que se avecinarán llegado el día.

   El futuro ahora es muy incierto. Existen muchos posibles caminos que se pueden seguir desde donde nos encontramos. Y eso hace dificil la decisión de donde aparcar nuestros ahorros. En cualquier caso, lo comentado debería funcionar bien como refugio, evitando que llegados casos extremos perdamos todos nuestros ahorros. Un saludo

viernes, 10 de diciembre de 2010

Como va la cosa en USA

   Antiguamente casi todo lo que escribía era acerca de la economía USA. Ciertamente, esta economía representa el 25% del consumo mundial, y por tanto es fácil ver que si en Estados Unidos estornudan, nosotros nos resfriamos. Desde que empezó la crisis, el comercio mundial se ha colapsado. Para darnos una idea de cuan grande fue el frenazo en el comercio internacional, podemos echar un vistazo al Baltic Dry Index, un ínidce que representa el volumen de materias primas (o poco elaboradas) que se embarcan en una serie de rutas marítimas principales a lo largo de todo el mundo:


   Este índice se colapsó en el verano del 2008 y a penas si se ha recuperado. No es que nos sea perfectamente útil a la hora de ver como anda el comercio internacional, pero nos deja entrever que la demanda de materias primas no se recupera, con lo cual la producción de productos elaborados para el comercio (la cual guía la demanda de materias primas) tampoco anda muy boyante. Correspondiendole al consumidor americano el 25% del consumo mundial (hasta la fecha), el estado de la economia de ese país  es de interés para todos nosotros.

     Una vez acabado el prólogo, entremos en materia. Muchas veces he comentado ya, que, a mi modo de ver las cosas, esta crísis vino por un exceso de deuda. Exceso de deuda en los tres secotores principales de una economia (el público, el financiero y el privado) a la vez o en alguno de ellos (dependiendo del pais). Este exceso de deuda representa un freno al crecimiento puesto que cada vez más recursos de la producción se deben destinar a pagar dicha deuda. O sea, cada vez más parte de los ingresos brutos se utilizan para pagar deuda, con lo cual los ingresos netos cada vez son menores. Situación insostenible. Era solo cuestión de tiempo el que llegara un evento, de la naturaleza que fuera, que cambiase esta tendencia que tuvios hasta hace tres años de aumentar nuestra deuda sin freno.

    Una vez que el miedo a la deuda se le ha metido en los huesos a las sociedades occidentales, la única manera de que se pierda dicho miedo es a base de reducción de la misma. Como se dice en lenguaje técnico, disminuir el apalancamiento. La reducción de la deuda se hace o bien pagandola o bien impagandola y declarando bancarrota (o cualquier otra figura legal que venga a significar una evaporación de la deuda). Y en eso es en lo que estamos. En pleno proceso de pagar nuestras deudas o bien de no poder pagarlas y declararnos insolventes (cuando hablo en plurar, intento referirme a los tres sectores arriba indicados). Esto es cierto salvo por el sector público, que no lo está haciendo. Veamos un ejemplo:


  Resulta evidente que el estado USA no está reduciendo su deuda. Más bien incrementandola, ¿verdad?
  

    La cuestión es que si queremos saber hasta que punto la economía USA  está más saneada, debemos echar un vistazo al nivel de reducción de deuda (desapalancamiento) que se ha producido hasta ahora en su sector privado, el que consume y el que puede hacer que el comercio internacional reviva otra vez. Echemos primero un vistazo al desapalancamiento total en USA:


  Esta gráfica representa la deuda total (línea azul) y la privada USA (línea roja) con relación a su PIB (producto interior bruto, producción total). Como se ve, la deuda total a penas si se ha reducido, mientras que la privada si que ha tenido un buen recorte. Esto parece que son buenas noticias ¿verdad? Pues no, no lo son, porque en el gráfico anterior vemos toda la deuda privada, que incluye también la del sector financiero. Si echamos un vistazo a la deuda privada USA separada en el sector finaciero y el resto (familias y empresas) tenemos la siguiente gráfica:


  Aquí podemos ver que la deuda que ha caído en gran medida es la deuda del sector fianaciero (línea azul). Es decir, banca privada comercial y banca de inversión. La deuda de las familias a penas si ha descendido, con lo cual podemos sacar las siguientes conclusiones:
  1. El proceso de reducción de deuda de las familias que empezó en el 2008 a penas si ha hecho parte de su recorrido. Se puede esperar que dicho proceso se mantenga en el futuro.
  2. El aumento del consumo por parte del consumidor americano (otro tanto podíamos decir del europeo, pero estamos hablando de USA), dado lo que representa el gráfico anterior, no se va a producir en un futuro inmediato. Por tanto es previsible que la mejora del sector minorista y de servicios en la economía americana siga por una senda de bajo crecimiento o contracción.
  3. Las gráficas anteriores muestran que lo único que ha pasado en estos dos años ha sido una transferencia de la deuda privada financiera a manos públicas. Se han pasado fondos desde el estado a los bancos a costa de los contribuyentes. Este hecho, antes o después, será más carga de deuda sobre el común de los mortales, normalmente vía impuestos. Este hecho en sí mismo es contractivo y por tanto frenará, antes o después, el crecimiento económico en dicho país. Además, este hecho, es moralmente reprobable. No se ha dejado a los bancos quebrar, se los ha mantenido a costa de endeudar al sector público (o sea, los contribuyentes).
  Como se ve, hay pocas razones para el optimismo. Buena parte de la recuperación  económica que se ha visto hasta la fecha ha sido vía recuperación de inventarios en las empresas. Es decir, tras el colapso en el otoño del 2008 las empresas dejaron de producir y consumieron (vendieron) todo su stock. Para la primavera del 2009 se empezaron a dar cuenta de que la economía no estaba tan mal como pensaban y necesitaron volver a producir para rellenar el stock consumido. Y eso ha sido lo que ha mantenido la economia USA creciendo durante el último año y medio, aunque bien es cierto que a niveles muy pobres (de acuerdo con su potencial estimado).

   Muchos economistas opinan (Paul Kasriel por ejemplo) que un aumento del endeudamiento del sector privado traerá consigo nuevo crecimiento económico. Dado que los bancos centrales pueden imprimir dinero de la nada y ponerlo en circulación vía deuda, eso es lo que están intentando hacer. Es decir, crear dinero de la nada, intentar que la gente se endeude y vuelva a consumir. Pero no lo están consiguiendo, no por falta de empeño, sino porque lo que  estamos viendo es un cambio generacional en las actitudes de la gente frente a la deuda y el ahorro. Eso no se puede variar con los tipos de interés o con la cantidades de dinero en el sistema. La historia económica nos enseña que la economía se mueve entre niveles extremos de deuda y de ahorro. Yo creo que hemos llegado a un nivel máximo de deuda y nos dirigimos, ahora mismo hacia las situación opuesta, o sea un extremo de ahorro. Hasta que ese extremo no se alcance, cualquier recuperación económica será corta y débil. Un Saludo

P.D: Los gráficos que aparecen en este post son de Michel Ashton del blog E-piphany. Estos datos han sido sacados de el informe trimestral de la Reserva Federal (Banco central USA) sobre el Z1 o flujo de fondos.

lunes, 6 de diciembre de 2010

¿Donde invertir en caso de ruptura del Euro?

  Bueno, este debe ser el post final en esta serie. Como vimos el primer día, la posibilidad de una ruptura del € parece un poco lejana y dificil, pero no imposible. Como ya dijimos, y a modo de recordatorio, lo único que necesitamos es que un pais (su sociedad) perciba la permanencia en el € como algo que va en contra de sus intereses. Creo que de momento eso no está pasando, pero claro, yo conozco el ambiente en mi pais, no en el resto de los paises de la zona €. Puede que en Irlanda las cosas estén más tensas. De todas maneras, creo que tendremos noticias antes de que todo esto sea evidente.

    Hoy por hoy, la única desventja, percibida por los economistas, de estar en el € es la imposibilidad de usar técnicas monetarias (como las que hace la FED con el QE) para inyectar crédito en el sistema dado que los gobiernos del € no son soberanos de la moneda. Esa soberanía recae actualmente en el BCE. Con estas inyecciones de crédito en el sistema los gobiernos presiguen dos objetivos:

  1. Devaluar la moneda, para potenciar las exportaciones
  2. Al devaluar la moneda, devaluar también la deuda que se tiene.  La intención de los gobiernos en este sentido es que la inflación haga que el montante de la deuda tenga menor valor con el tiempo. Todos sabemos por nuestra historia reciente que 100 pts ya no son lo que eran. Quien debiera hace 20 años 100.000 pts debía mucho más  (en valor, en poder de compra) que quien deba esas mismas 100.000 pts ahora.
   Como digo, la mayor parte de los economístas de renombre o que pueden influenciar en decisiones de gobierno, piensan que lo mejor es inyectar crédito en el sistema. Esto nos lleva a que los resultados económicos más probables son:

    España abandona el € y su deuda, después de las negociaciones de rigor, se queda denominada en €. Esto haría que el segundo punto anterior no se pueda conseguir. Por mucho que se devalue la moneda propia como la deuda está en moneda extrajera el valor nominal de la deuda no dejaría de aumentar. Supongamos que España debe 1000 € y en un momento dado esos 1000 € equivalen a 1000 pts. Si doblamos la cantidad de pts sin que la canatidad de Euros cambie, la equivalencia pasará a ser de 1000 €/2000 pts. O sea que la deuda sigue siendo 1000 € que tras la devaluación pasan a ser 2000 pts. Como se ve, la deuda medida de manera nominal, crece.  Como el dinero se pone en circulación vía pago  a los entes internacionales, esta manera de actuar nos puede llevar a hiperinflación. Como dije en el post anterior, hiperinflación es una pérdida total de la fé en la moneda. Es decir, la moneda deja de cumplir su función de medio de cambio y depósito de valor. Esta opción es totalmente política, por lo que para que realmente se produzca hiperinflación necesitamos que el gobierno quiera y se proponga pagar sus deudas vía impresión (física o electrónica) de crédito/dinero. En este sentido, la capacidad de financiarse en los mercados de crédito será un factor primordial a la hora de que un gobierno decida seguir el camino que siguió Argentina hace 9 años.

   En el caso de que tras las negociaciones se consiga que la deuda se denomine en la nueva moneda nacional (peseta), la devaluación que como acabamos de decir es más que previsible, traería probablemente el que los entes internacionales que han invertido y podrían invertir en nuestro pais pierdan en cierta medida la confianza en nuestra capacidad de pagar la deuda. Esto traería consigo un aumento de los tipos de interés y la imposibilidad de rolar la deuda. Es decir, algunos vencimientos no se podrían pagar y habría que reestructurar. Se nos pedirían medidas adicionales de austeridad, lo cual, previsiblemente deprimiría más la economía. En este caso, el ambiente previsible sería deflacionario.

   Existe una tercera posibilidad, para mí no tan probable, en que España pida inicialmente, incluso antes de abandonar el Euro, la reestructuración de la deuda. También este modo de actuar, podría traer consigo deflación,  debido a que por un perido de más o menos un año, el acceso de nuestro pais a los mercados de crédito quedaría bastante mermado. En principio, la necesidad del acceso a dichos mercados no sería tan apremiante. Se supone que la deuda estaría reestructurada y nos sería más factible y pagandola. Pero aun así, sería raro que no tuviesemos ninguna necesidad de financiación. Problabmente esto acentuaría las medidas de austeridad y recrudecería la crisis. Sin embargo, puesto que en este caso la austeridad iría directamente a ahorro, se pondrían las bases para un futuro impulso de inversión y productivo, algo siempre deseable.

   Seguro que puede haber muchos más escenarios pero estos, o alguna variación de los mismos me parecen los más probables.
 
   Teniendo todo esto en cuenta:

   Si tenemos hiperinflación, deberíamos intentar comprar algo de oro. Esto nos será útil para comerciar en un país sin moneda. Deberíamos también buscar una divisa extranjera más estable. Aconsejable es el franco suizo, la korona sueca o quizá el dólar americano. A parte de esto, puede que haya algún otro sector que se vea francamente beneficiado de un ambiente hiperinflacionario, quizá comestibles o incluso el tabaco, debido a que la gente utilizará estos elementos como moneda de cambio además de su función propia. Y poco más. Es de hacer notar, que lo más probable en este ambiente es que se produzcan controles de capitales. Es decir, que el gobierno evite que la gente cambie sus pesetas por oro o por divisa, con lo cual  la protección ha de ejecutarse antes de que se produzcan los hechos. Después será casi imposible.

   Si lo que tenemos es deflación, el oro también lo hará bastante bien, como ya está ocurriendo hoy en día. A parte de esto, nada más. Solo dinero.  En cuanto al otro sector en el que invertir, no hace falta hacer demasiado, salvo quizá asegurarse de no tener demasiado dinero en el banco. La deflación puede que traiga consigo fallos bancarios en cierta medida, ya que los valores de muchos de sus activos van caer. Esto puede forzar a algunas entidades a quebrar y por tanto, parte de los depósitos desapareceran. Es cierto que hoy por hoy el Estado asegura hasta 100.000 € de esos depósitos, pero si muchos bancos fallan o si el estado tiene verdareos problemas de financiación, eso puede cambiar en menos tiempo del que mucha gente piensa. Además se podría padecer una situación similar a la que pasó en Argentina cuando el corralito. Es decir, que no podamos acceder a nuestro dinero en el banco. Por tanto, aunque no haya que invertir especialmente en ningún sitio, si que vale la pena tener algo de metalico en una caja de seguridad, por si acaso.


    Resumiendo y después de muchisimo rollo, creo que vale la pena desde ya, ir cambiando algo de nuestros € a francos suizos y a alguna otra moneda extranjera. No confío demasiado en el Yen japones, podría devalurarse incluso más rápido que nuestra peseta (esto va para mi amigo Raul). También vale la pena comprar algo de oro físico. Hay muchas maneras de hacerlo, algunas más caras y otras más baratas. Hasta hace poco valía también la pena invertir en bonos soberanos. Hoy ese mercado ya no es tan atractivo. En cualquier caso lo que se haya de hacer, se debería ir haciendo ya. Puede que dentro de poco ya no sea posible hacerlo. Un saludo



  

viernes, 3 de diciembre de 2010

¿Donde invertir en caso del que el € no sobreviva?

  En realidad, la pregunta debería rezar ¿donde depositar nuestro valor para cubrirnos ante la eventualidad de que el Euro no sobreviva?. No la puse en el título por ser demasiado larga. Cuando digo "valor" me refiero a riqueza, a poder adquisitivo. Y es que hoy por hoy la gente entiende ahorro como dinero guardado, en el banco o en una caja de seguridad. Y lo cierto es que lo que debemos ahorrar y atesorar es "valor" entendido como poder de comprar productos y servicios. Unas veces convendrá hacerlo en forma de dinero. Otras veces convendrá hacerlo en forma de Oro. Otras veces convendrá hacerlo en forma de Bonos o acciones. Otras convendrá hacerlo en forma de vivienda. Lo único que debemos saber hacer a lo largo del tiempo es anticiparnos a los cambios de preferencias de la masa social para no luchar contra las fuerzas sociales, sino a favor de ellas. Por ejemplo, hasta el año 2005 más o menos y sobre todo desde el año 2000, nuestro depósito de valor debía haber sido la vivienda. Ese fue un excelente depósito de valor. Desde el año 2005 en adelante, ese depóstito pasó a ser una manía. Todo el mundo tenía que comprar casa y fue en ese preciso momento en el que se debió de abandonar la vivienda como depósito de valor y pasar, como se ha demostrado, al oro, al dinero en metálico y a los bonos de estados solventes a muy corto plazo. No viene al caso en este post el por qué. Esto no es una opinión, es una constatación de la realidad.

   Pues bien, para discernir donde depositar nuestro valor ante la posibilidad de una escisión del Euro, lo que debemos hacer es analizar las acciones y reacciones que se producirán con dicha ruputra. Así intentaremos averiguar que depósito de valor se beneficiará más y ese será el sitio donde guardar nuestro valor.

   Antes de ponerme a decir que lo suyo es invertir en oro, petróleo o cualquier otra cosa, sin dar más explicación, creo que conviene tener claros una serie de conceptos económicos. Es por eso que los voy a explicar ahora:

Inflación:   Para la mayor parte de los economistas keynesianos y monetaristas y para la población en general, vía televisión, la inflación es el aumento de los precios de bienes y servicios. Para la escuela austriaca, la inflación es un aumento en la cantidad de unidades monetarias (dinero) circulando en una economía determinada. Esto como concepto básico. En realidad habría que tener en cuenta el crédito también, pero no quiero liar más las cosas. Lo cierto es que a mi me gusta diferenciar entre inflación moneraria e inflación de precios. Así ambos conceptos se separan y quedan más claros. En definitiva una (la primera) es consecuencia de otra (la segunda).

   Aclararé estos conceptos un poco. Supongamos que una economía consta de una panadería (con su panadero) y de una huerta (con su hortelano). En un momento determinado el hortelano tiene 5 tomates y el panadero 5 panes. La cantidad total de papel moneda en la sociedad es de 10€. Suponiendo que la huerta y la panadería no tuviesen valor, los 10 € representarían a los 5 tomates y los 5 panes. Es decir, con los 10 € podríamos comprar toda la economía del ejemplo. En teoría así debe ser. Si el estado en este momento inyecta 5 € más en dicha economía (aumenta la masa monetaria o sea inflación monetaria), esos nuevos 5 € tienen la misma apariencia que los antiguos. Así que su funcionalidad será la misma. Pero la economía no ha variado, sigue siendo 5 tomates y 5 panes. Solo que ahora hay 15 € para comprarla. Es decir, cada uno de los € antiguos pierde algo de valor, para darselo a los nuevos, de manera que el equilibrio de que toda la producción sea representada por toda la masa monetaria se mantenga. El dinero pierde valor o dicho de otro modo los precios suben y se produce la inflación de precios. Como se ve, una inflación es consecuencia de la otra.

    La realidad, desde luego, no es tan simplona como el ejemplo. Las economías crecen y se expanden. Surge nueva producción y producción antigua se destruye o se consume. Por otra parte, la masa monetaria se expande y se contrae. Y además no hemos tenido en cuenta, por claridad, la velocidad del dinero, concpeto que quizá se vea otro día. Pero de todas formas, creo que el concepto de inflación ha quedado más o menos claro.

Deflación: Basicamente es lo opuesto a la inflación, tanto monetaria como de precios. Por su puesto se produce por una contracción en la masa monetaria. En este momento convendría explicar lo  que es el crédito, pues la verdad es que la creacíón de dinero es fácil de entender, pero su destrucción no lo es tanto.

Crédito: Hoy en día, casi todo el mundo asocia crédito a deuda. Sin embargo, crédito no es exclusivamente deuda, aunque su forma más común hoy en día, si que es la de deuda. Crédito es el acceso al poder adquisitivo. Un pobre no tiene crédito no solo porque no tenga dinero, sino porque no habrá nadie que le ceda el suyo con la esperanza de que el pobre se lo devuelva en un futuro más intereses. Es decir, el crédito, es confianza. Crédito es cuando vamos a la tienda y dejamos algo sin pagar porque conocemos a la tendera que nos fia. Credito es cuando una empresa compra un bien y lo paga a 3, 6  o 9 meses. Todo esto son formas de crédito que en muchos casos (como el último) parecen deuda, pero que en realiad no lo son.

  En cualquier caso, cuando hablabamos de que la  inflación es una expansión de la masa monetaria, en realiad dejabamos corta la definición. En realiadad se considera inflación una expansión neta de la masa monetaria y del crédito de una economía.

   El crédito, como se puede ver, no es algo contante y sonante. Es un ente abstracto hasta que se ha devuelto el dinero a su propietario original. Así cuando compramos una casa, el banco nos extiende crédito. Nos deja parte de su capital. Pero si tras la compra de la casa no la pagamos y además la casa ha perdido valor (de que me sonará a mi este ejemplo?) cuando el banco nos embarge y lleve la casa a pública subasta, no recuperará todo el dinero invertido. La diferencia se habrá volatilizado. Eso es una contracción del crédito y por tanto deflación.

  Esto es todavía más grave dado que los bancos no prestan dinero físico que tienen en depósito. Por el sistema de reserva fraccional, un banco puede prestar hasta 9 veces más de las reservas que tiene. Esto quiere decir, que por cada euro que yo ingreso en una cuenta, el banco puede prestar 9 €. Por supuesto, los otros 8 no existían antes de que yo ingresara mi Euro. Eso es lo que en USA llaman "print money out of thin air" (imprimir dinero de fino aire). Si alguno de nosotros se nos ocurre falsificar dinero iremos a la cárcel. El monompolio de esta actividad, la tienen los bancos centrales y los bancos comerciales a través del sistema de reserva fraccional.

   Como se puede ver, por tanto, una gran cantidad del dinero que circula por nuestro sistema bancario no está respaldado por absolutamente nada, ni siquiera papel moneda (otro que si nos paramos a pensar, no tiene ningún valor). Es por esto que este "crédito", que es lo que es en realiad, puede desaparecer de la misma manera que apareció en su dia y por tanto crear deflación.

Hiperinflación: La hiperinflación es una inflación desmesurada. No se exactamente la cifra a partir de la cual un ambiente inflacionario se considera hiperinflacionario. Lo cierto, es que aunque una parezca una versión superlativa de la otra, no lo es. La hiperinflación es en realiad una pérdida total de fé en la moneda del momento. Las monedas de hoy en día son monedas que se llaman "fiat". Antiguamente el papel moneda, representaba una determinada cantidad de oro. Hoy no representan nada, salvo así misma. Es decir, con un € puedes comprar solo porque la ley obliga a todo el mundo a aceptarlo como moneda de cambio, no porque en realidad tenga algún valor intrínseco, como ocurría antes. Pues bien, este sistema fiat, se basa en la confianza del público en que dicho papel moneda mantendrá más o menos su valor con el tiempo. Una vez que esa confianza se pierde, todo el mundo corre a deshacerse de sus papelitos y monedas para cambiarlos por algo que sí que conserve su valor (chocolate, tabaco, casas, oro, plata, joyas, etc).

  Lo que más se debe de entender, es que a la hiperinflación o sea, a la pérdida de la fé en una moneda se llega por medios políticos, no económicos. Al menos, no con el diseño actual del sistema monetario. Hoy en día los bancos centrales pueden fomentar la inflación creando cuentas corrientes en bancos comerciales. Cuentas corrientes con dinero creado "out of thin air". Y estos tienen la posibilidad de prestar dicho dinero multiplicado por 9. Pero el que tengan la posibilidad de hacerlo no implica que lo vayan a hacer. Los bancos comerciales no se van a arriesgar a prestar a diestro y siniestro y comprometer así su viabilidad. Lo hicieron hace unos años y están muy escaldados. O sea, por ley los bancos centrales tienen el poder de crear crédito, pero no pueden controlar donde va el crédito si es que va a algún sitio. Con lo cual, la masiva impresión de dinero de los últimos 3 años a penas si ha creado una tímida inflación de precios. Según algunas mediciones lo que hemos tenido ha sido deflación de precios en realidad. Y no es de extrañar, pues durante estos 3 años se ha producido una gran cantidad de amortización de deuda (via impagos o via amortización pura y dura) lo que en sí mismo contrae el crédito y es por tanto deflacionario.

   No pretendo ponerme muy técnico, solo quiero que se entienda que para que una hiperinflación ocurra hoy en día, necesitamos que se cambien las reglas del juego, algo que no está fuera de toda posibilidad, pero que es raro que ocurra y  lo podemos ver venir con bastante antelación por lo que  no es un peligro inminente.

   Este post ya se ha alargado demasiado. En realidad pretendía poner hoy donde conviene invertir. Sin embargo hace un par de días ya intenté escribirlo y sin una explicación previa de como funciona la economía, se hacía muy largo y tedioso. Por eso, a sabiendas de que el post se iba a alargar mucho, decidí explicar, en líneas básicas el funcionamiento del sistema monetario, para que al explicar donde poner nuestro ahorro (valor) las cosas quedasen más claras y la gente las entendiese más facilmente y pudiese sacar sus propias conclusiones. En fin, siento haberme alargado tanto. El próximo día más. Un saludo

P.D.: Estas explicaciones ya las escribí en su día en mi foro, del que ya he hablado aquí. Lo cierto es que está un poquito más ampliamente explicado, como la historia del dinero, algo que quizá a alguien le apetezca leer. Os pongo los links para quien los quiera leer:

algunas definiciones
definiciones de siglas financieras
donde invertir en caso de crisis

Mucha lectura. Ciao